En México existe una gran tradición en la industria automotriz, contando con gran talento y mano de obra calificada para diseñar y fabricar automóviles de excelente calidad, lo cual ha llevado al país a ser el octavo productor de automóviles a nivel mundial, el problema es que estos automóviles son fabricados por empresas extranjeras. Este libro describe por qué México no cuenta con empresas automotrices propias, y analiza a fondo todo lo necesario para crear una empresa de automóviles deportivos ultraligeros en México, cuáles serían los posibles escenarios, y determinar qué tan factible es realizarlo. Los resultados obtenidos sorprenden, la rentabilidad de una empresa automotriz en México es enorme, y al contar con gran talento y capacidad, con mano de obra barata, y con una gran experiencia en el sector automotriz, es difícil creer que no existan las suficientes empresas automotrices mexicanas actualmente.