La calidad de la gestión ha pasado a ser una condición necesaria y la fuerza más importante en el éxito de la organización. Como filosofía gerencial, intenta atenuar la diferencia entre lo que ofrece la organización y lo que espera el usuario de ella. Para lograr este objetivo, se requiere de la participación de todas las personas, así como de las herramientas de la capacitación y del adiestramiento como fundamento esencial para el logro de una cultura de calidad. El enfoque actual de la calidad señala que esta es el resultado de los esfuerzos inteligentes, concentrados e integrados de toda una institución. La calidad de la gestión es el tipo de actividad que apoya a una organización, y en la que todos sus miembros operan con el interés de perfeccionar continuamente su trabajo para lograr la satisfacción total de las necesidades de sus usuarios/clientes. Su objetivo central radica en obtener resultados satisfactorios en todos los aspectos del trabajo individual o de las operaciones de la organización en su conjunto.