Países desarrollados han basado su crecimiento en innovación. Esto es producto del talento humano apoyado para emprender y convertir sus ideas en oportunidades de mercado. Los países que han logrado capitalizar las innovaciones y fomentar el emprendedurismo son aquellos que elevaron la categoría de importancia de las variables intangibles. Entre ellas, la inteligencia, experiencia, innovación e inclusive aquellas que toleran más el riesgo y el fracaso, ya que su paradigma comprende que no todos los proyectos van a ser exitosos, pero aquellos que si lo sean van a generar nuevas industrias y más empleos.