Los grandes avances en el ámbito de las neurociencias, nos han permitido acercarnos desde numerosas perspectivas diferentes al cerebro y su funcionamiento. Encontramos de esta forma ámbitos como la neuroanatomía, neuroquímica, neuropsicología centradas en estudiar la estructura cerebral, su anatomía y el funcionamiento general del sistema nervioso. Esto ha permitido que la neurociencia se aplique a distintos ámbitos de la vida del ser humano, entre ellas la educación. Esta circunstancia ha dado origen a una rama de estudio que intenta relacionar el funcionamiento cerebral con el aprendizaje y el desarrollo de competencias, a la vez que considera todos aquellos aspectos emocionales y el proceso de aprendizaje adecuados al cerebro. Surge así la disciplina conocida como Neurodidáctica, centrada en los procesos de aprendizaje del ser humano atendiendo a los procesos cerebrales necesarios para que se produzca el conocimiento. También, aplicar la teoría de la Neurodidáctica a algún recurso metodológico y determinar si este es apropiado para el funcionamiento cerebral y si contribuye a su mejora.