Condena o perdón. Para criminalizar una conducta como la conducción de vehículos bajo los efectos de bebidas embriagantes que por antecedentes históricos, sociales y económicos ha sido aprendida continuamente, se debe intervenir en educación para sustituir valores sociales, modificar radicalmente ciertos comportamientos de los adultos, así consecuentemente construir control social. El Estado debe evitar que los medios de comunicación, y las empresas productoras de licores, justificados en la libertad de expresión y el libre comercio, trasmitan ciertos mensajes equívocos, susceptibles de una lectura criminógena, sin discriminar medios, modos, formas y procedimientos.