La madre adolescente puede presentar mayor dificultad a la hora de establecer un adecuado vínculo afectivo con su hijo, asociado a comportamientos agresivos hacia él o bien mediante la falta de atención y respuesta ante las necesidades básicas del niño. Se puede considerar el grupo de madres adolescentes como vulnerable respecto a la relación afectiva que establecen con sus hijos, así como para responder e interpretar las necesidades que el infante manifieste.