La pena de muerte constituye un tema que ha cobrado enorme importancia en el ámbito internacional, debido a que su aplicación como retribución justa ante los graves actos delictivos ha puesto en evidencia aristas de cualquier índole: históricas, jurídicas, filosóficas, estadísticas, psicoanalíticas y, por supuesto, éticas; de ahí que su discusión presenta un amplio espectro que dificulta considerablemente tanto su análisis como la búsqueda de respuestas, debido a la creciente preocupación por hacer extensiva la protección de los derechos humanos. Cuando los países aplican la pena de muerte, mediante sus sistemas jurídicos, asumen que se trata de un daño muy grave, irreparable, y que la consecuencia ha de ser directamente proporcional a dicho crimen, es fundamental hacer un cuestionamiento central para construir una relación dialéctica entre la justicia y la pena capital: ¿en realidad se trata de una pena en el marco de una eficaz estructura judicial? La propuesta básica de este libro es tratar de contribuir a la comprensión de este fenómeno tan complejo y, a partir de una revisión bioética integral, asumir una postura que apoye la abolición de la pena capital.