Este libro aborda el caso del Distrito Federal, entre el proceso de centralización y descentralización educativa en nivel básico. Muestra un análisis del mismo dado la importancia que tiene la capital del país, la segunda entidad federativa con mayor número de habitantes con 8.8 millones (INEGI, 2011), que en el plano educativo cuenta con el 6.78% de los alumnos a nivel nacional, el 7.18% de los profesores y el 2.45% de escuelas en el nivel básico. Sin embargo el gobierno local no es responsable de los servicios educativos. Por lo anterior resulta importante vislumbrar cuáles han sido los impedimentos para transitar hacia la descentralización educativa en el Distrito Federal, que le permita llevar a cabo el control de la educación básica; para ello se debe tomar en cuenta al Gobierno Federal a través de la Secretaría de Educación Pública, el SNTE y la disidencia a través de la CNTE, así como los partidos políticos.