Se determinaron las bases ecofisiológicas para el manejo del estrés hídrico en plantaciones de Cedrela odorata en una zona semiárida del Valle del Yaqui, Sonora México. Para ello se utilizaron herramientas fisiológicas avanzadas que permitieron monitorear el comportamiento de datos funcionales relacionados con la contracción y dilatación del tallo, humedad del suelo, y medidas de intercambio gaseoso. Los resultados indican niveles de variación en cuanto demanda hídrica en las diferentes épocas estaciones manifestando una eficiencia mayor al uso del agua durante el verano, con una dosis y frecuencia de riego de 192 litros cada tres días. Se demostró a través del potencial hídrico y sus componentes que la especie presentó mecanismos fisiológicos que le permiten mantener la turgencia celular en las condiciones de suelo vertisol compactado. La respuesta fisiológica de las plantas mostró un patrón de variación diurna determinado por las condiciones microclimáticas que imperan en la región (déficit de presión de vapor, temperatura de la hoja y radiación fotosintéticamente activa), lo cual responde favorablemente mediante la frecuencia de riego establecida.