¿Cómo gobernamos nuestro territorio? ¿Estamos siendo eficientes al dividirlo? ¿Son los actuales distritos los mejores que se pudieron concebir? ¿Acaso esta división territorial no influye directamente en los procesos de desarrollo? Estas y otras preguntas se tratan de responder en este libro, bajo la premisa de que ya es hora que miremos con firmeza cual puede ser la solución al subdesarrollo al interior de nuestra nación. Es cierto, las políticas de fusiones distritales no son nada populares, ni en la sociedad ni en los políticos. ¿Pero, acaso los técnicos no podemos iniciar este debate? Tenemos un marco legal que nos respalda. La Ley 27795 de Demarcación y Organización Territorial y sus normas conexas. Entonces es hora de traducirlas a estrategias de comunicación claras para la sociedad, hacerles entender que lo que se busca no es desaparecer su distrito, sino de construir territorios mas fuertes, dinámicos, competitivos, que puedan generar su propio desarrollo sin depender excesivamente del Estado; y sobre todo en el que se puedan aplicar políticas y estrategias integrales de trascendencia para todo su ámbito. La provincia Andahuaylas, es en este caso nuestro laboratorio.