Este es, en definitiva, un acercamiento al discurso social, el cauce de la comunicación familiar y los derroteros de la imaginación individual, siempre que estén en relación con el trastorno psicológico. No intenta abarcar toda la realidad cubana del momento; pero, sin este enfoque parcial, cualquier otra versión está incompleta. Es probable que llegue a ser un texto imprescindible para los estudiosos de la Psicología y una lectura obligada para todo el interesado en el tema Cuba.