El presente trabajo busca establecer los supuestos para la revinculación educativa de jóvenes pertenecientes a hogares en situación de pobreza extrema, por fuera del sistema educativo y laboral formal. Se entrevistó a 33 jóvenes buscando reconstruir sus historias y proyectos de vida, enfatizando dimensiones referentes al capital social y cultural, sus cotidianeidad, así como sus experiencias en el centro educativo. Estos relatos muestran un dato frecuentemente omitido, tomando a sujetos desvinculados y evitando discursos focalizados en el centro. Los resultados muestran la necesidad de generar políticas públicas interinstitucionales que apoyen integralmente la trayectoria de éstos jóvenes, enfatizando que la inclusión educativa supone enfrentar la vulneración de derechos con centralidad. Se destaca la importancia de deconstruir la figuras del "varón proveedor", y a nivel institucional con una propuesta de centro innovadora que aporte a un sistema de cuidados, así como el fortalecimiento de una perspectiva de la participación y la convivencia que colabore a mejorar la autoimagen estudiantil.