Los cambios marcados por la globalización y los avances en las tecnologías de la comunicación ponen de manifiesto la importancia del rol de la cultura en las relaciones internacionales, de su influencia en los organismos supranacionales y en la elaboración de políticas públicas por parte de los Estados. Con la creación de la UNESCO se establece un marco internacional para la coordinación de la cooperación cultural y el desarrollo de las industrias culturales. A su vez, esta organización se consolida como el principal ente de fomento y protección del patrimonio cultural. Las películas se destacan entre los bienes culturales por su capacidad de comunicación audiovisual y por su gran protagonismo en el escenario internacional (principalmente con fines propagandísticos durante las dos guerras mundiales y en el período de la Guerra Fría). Paralelamente, Argentina e Italia han intensificado sus relaciones culturales internacionales posicionando al cine como nexo socio-cultural. Ambos países son innovadores y pioneros en este tipo de experiencia, pero el objetivo es valioso: posicionar a la cultura en el diálogo internacional.