La eficiencia de los sistemas de transporte es crucial, ya que debe garantizar que el producto llegue en óptimas condiciones al cliente, por lo que no se pueden permitir deficiencias en dicho sistema. Dentro de la planta avícola un factor que encarecía el proceso de distribución fue los costos por daños a los equipos "termo climas", ya que éstos eran absorbidos por la planta, aún cuando éstos fuesen originados por los clientes. Para ello se implementó un mecanismo que permitiera identificar de manera oportuna dichos daños, así como el origen y responsabilidad de los mismos, permitiendo asignar los costos a quienes los generaban, reduciendo de manera significativa los asignados a la planta. Esto generó una cultura de conciencia entre las partes involucradas, sobre el cuidado y manejo de los equipos, ya que estos garantizan la calidad del producto que reciben.