La educación como acción cultural encuentra en la familia la principal fuente de información y formación. En el campo de la sexualidad la familia aplica consciente o inconscientemente nociones educativas que resultan ser innecesarias para sus miembros, promoviendo carencias que se traducen en limitantes que repercuten en la experimentación de actos riesgosos y/o conductas perjudiciales para la salud personal y social. El adolescente requiere fuentes de educación sexual contextualizadas a sus necesidades, que sean confiables para el manejo oportuno de su sexualidad, limitando la experimentación de riesgos que implica concebir de manera irresponsable la sexualidad durante la adolescencia. Con base en la información precedente, la investigación propuso describir las nociones en educación sexual de un grupo de padres de familia del municipio de San Luis Potosí, México que poseen hijos adolescentes entre 13 y 15 años que cursan educación secundaria y representa una oportunidad para aproximarse al universo educativo que proporcionan a sus hijos, considerando los hallazgos como acercamiento a una realidad social más extensa y compleja que la que se analizó en este trabajo.