Durante décadas los atletas de distintas modalidades han mejorado sus rendimientos atléticos a través del entrenamiento de la fuerza utilizando diferentes metodologías. Se puede argumentar que la mayoría de las modalidades deportivas dependen en gran medida de unos índices óptimos de fuerza máxima, potencia y velocidad. Durante décadas los atletas de distintas modalidades han mejorado sus rendimientos atléticos a través del entrenamiento de la fuerza utilizando diferentes metodologías. Se puede argumentar que la mayoría de las modalidades deportivas dependen en gran medida de unos índices óptimos de fuerza máxima, potencia y velocidad. La habilidad de manifestar fuerza rápidamente en la unidad de tiempo es unos de los factores determinantes para el máximo rendimiento. Así, el diseño de programas de fuerza que pueden resultar como benéficos para desarrollar distintas capacidades físicas es desafiante, especialmente cuando hablamos de atletas de alto nivel deportivo.