El objeto de este libro es el progreso de México en Tratado de Libre Comercio de América del Norte y en qué medida ha sido éste un factor para la integración de México en la globalización económica, en especial en los sectores manufacturero y agrícola. Cabe resaltar la clara asimetría en la negociación del Tratado, sin embargo la estrategia mexicana de liberalización unilateral crearía un stock de concesiones que ampliaba las posibilidades mexicanas de negociación en el TLCAN sin un mayor desgaste político interno. Pese a las críticas sobre los efectos adversos del acuerdo en los sectores analizados, su desempeño a lo largo del periodo TLCAN ha sido, positivo en cuanto al aumento de inversión, volumen comercial e incremento de productividad, aunque no se puede decir lo mismo en términos laborales. Aún así, el TLCAN ha sido beneficioso para México ya que lo ha colocado en una mejor posición para aprovechar los beneficios que ofrece una mayor integración en la economía global. Sin embargo, a quince años de vigencia del acuerdo, la situación exige de nuevo al país una readaptación de su estrategia de desarrollo económico.