Esta obra se centra en el análisis de dos variables que se encuentran muy en boga en los últimos años: la resiliencia y la sintomatología depresiva. Extensas investigaciones han versado sobre estos constructos en el área clínica, descuidando su incidencia en el plano educativo. Por tal motivo, este trabajo pretende paliar ese déficit, enfatizando en la importancia de promover un enfoque sustentado en la resiliencia para hacer frente a las problemáticas que se suscitan en el devenir universitario de los estudiantes, funcionando a modo de factor protector. Este libro es resultado de una investigación de grado que el autor ha realizado y plantea un estudio correlacional, descriptivo y comparativo entre dos carreras totalmente disímiles a modo de contraste.