La enseñanza del proyecto en una universidad masiva y con bajo presupuesto es el desafío que recorre estas páginas. El libro se propone como instancia de formación y de debate. No hay en él una teoría nueva respecto de la enseñanza del proyecto sino la exposición de un estado de situación. Los 18 trabajos que lo integran plantean problemáticas, bordean zonas, se acercan a cuestiones que tienen un común denominador: pensar la enseñanza del diseño desde la FADU-UBA. Como muestra, es acotada, pero suficiente para trazar un mapa de las vicisitudes y emergencias del pensamiento sobre la enseñanza del proyecto en la FADU. En los capítulos se promueve la idea que quienes escriben se sienten sólidos respecto de los aspectos proyectuales puestos en juego, pero inseguros respecto de su efectivización. En efecto, el tipo de conocimiento a impartir es un concepto que está en juego a lo largo del libro bajo diferentes aspectos: ¿son conocimientos adecuados a la realidad y al contexto de nuestro país?, ¿desarrollan las habilidades necesarias para hacer frente a los desafíos del mundo, de la época? . Así, llegamos al último de los temas: la complejidad del proyecto. El carácter particular del proyecto entre todos los campos del saber, su particular relación con la incertidumbre y por ende, su alejamiento de toda esencialización forman parte de las notas constantes que –desde distintos paradigmas teóricos– son tratadas en esta obra.