El instante nos viene al encuentro, aquello que del instante se muestra, demuestra la esencia del instante. Razón por la cual, no podemos reducirlo a conceptos de opinión universal que nos sirvan para representarlo. Si bien adviene pocas veces, el instante aparece repentinamente y en su silencio se puede advertir una visión más clara de su poder. El instante es palabra y espera que otra palabra que advenga a su encuentro. Ese momento revelador está presente en el campo de las doctrinas y de la metafísica donde puede verse su importancia y su incidencia. No es fácil decir que es el instante pero sí podemos vislumbrar su poder. Kierkegaard ha dicho que el instante es lo decisivo. Imposible es explicar un estallido o un relámpago. En el marco del acto mágico del instante he decidido recopilar, como pétalos en corola cuyo centro es el lenguaje, algunos trabajos que a lo largo de mi experiencia psicoanalítica he presentado en diversos Simposios como miembro de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, la Asociación Psicoanalítica Argentina y la Asociación Internacional de Estudios Médicos Psicológicos y Religiosos.