Los docentes universitarios, para adaptarnos al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, además de realizar una profunda revisión curricular, hemos debido aprender a enseñar competencias. Que los alumnos aprendan competencias implica que aprendan desde una vertiente funcional, abandonándose el carácter estrictamente transmisivo de la enseñanza. Consideramos que la mejor manera de abordar las competencias genéricas (generadas en cualquier titulación y consideradas esenciales para el desempeño de cualquier aprendizaje en el mundo real) es aquella que las incluye en el currículum (que las llena de contenido, y además ayuda a planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje). Pero como docentes, somos conscientes de que en ocasiones, la falta de tiempo hace que no se expliquen los objetivos de las competencias a adquirir de manera explícita y clara, por lo que tener un apoyo en forma de guías, que reflejen de forma clara las técnicas para abordar dichas competencias genéricas, sería un instrumento de gran valor tanto para el docente como para el alumnado a la hora de integrarlas en cualquier asignatura.