La enseñanza de la filosofía es una problemática que puede considerarse desde diferentes perspectivas. Me pregunto en esta investigación por la relación entre enseñanza y aprendizaje desde un enfoque transdisciplinario. La pregunta y el asombro son dos inicios posibles de la reflexión filosófica que propenden al cruce de contenidos y metodologías, propio de la perspectiva transdisciplinaria. Por ello, a partir de los aportes de Edgar Morin (2009) sobre el pensamiento complejo y la transdisciplinariedad, pongo en cuestión los modos establecidos de enseñanza filosófica, buscando retornar a la crítica y construcción colectiva del conocimiento.Retomando los aportes teóricos de distintos filósofos sostengo que es posible pensar la enseñanza y el aprendizaje filosóficos como resultantes de subjetividades situadas, capaces de pensar con el otro.