La formación humanística como vía de auto comprensión de la humanidad, la búsqueda de un conocimiento desinteresado, que no persigue la rentabilidad inmediata. Toda la capacidad crítica y reflexiva que permite a los autores analizar el mundo en el que viven mediante el recurso a la razón narrativa. El oficio de escribir como crónica de la crisis de la civilización y la cultura y reflejo de sus errores. A medida que el ser humano se ha ido alejando de las fuentes culturales para centrarse exclusivamente en la ciencia y la técnica como única forma adecuada y rigurosa de conocimiento, la civilización se empobrece, porque se nutre exclusivamente de avances técnicos, sin que se alcen voces con espíritu crítico que puedan analizar y explicar la realidad en la que vivimos.