La arquitectura, a través de la materia, ofrece la oportunidad al hombre de habitar en las entrañas de esta. La materia es el mediador entre las condiciones que rodean al proyecto de arquitectura, y la realidad física que se ocupa de su constitución. Por eso, la materia debe constituir el constructo formal de la arquitectura. La arquitectura establece un vínculo entre el hombre y la naturaleza. La materia es la encargada, a través de su condición constitutiva, de reforzar el vínculo espiritual entre ambos. Así, hombre, naturaleza y materia, se enlazan a través de la condición puramente material. La obra de arquitectura unifica los anhelos del hombre para habitar la tierra, para encontrar un refugio en ella, en conjunto, con los diferentes factores sociales, culturales, económicos que nos ofrece la realidad temporal en la cual vivimos. Esta relación entre el ser humano y el cobijo se establece a través de la materia como instrumento de dialogo entre ambas partes. Dado que la arquitectura es el espacio donde se desempeñan las relaciones entre el hombre y el lugar habitado, la materia comparece ante ambos para crear el marco idóneo entre ser humano y naturaleza. La arquitectura es un proceso relacional complejo, donde la obra establece una serie de vínculos entre dichas relaciones en un determinado espacio. De esta forma, la condición objetual de la obra carece de sentido si no se cristaliza a través de una realización que asuma el contexto específico en el cual se asienta. La materia es el escenario silencioso que se ocupa de confirmar la relación entre el contexto y la obra, anulando toda autonomía formal que no provenga del interior de ella. La materia comparece para esclarecer la compleja realidad entre el ser humano y el contexto, por lo tanto, se ocupa de una realidad constructiva concreta. Establece una comunión entre la acción de la mano y el pensamiento del hombre, en conjunto con los recursos de un determinado lugar. Será de este mero vínculo donde nazca la conformación del espacio y la configuración del límite construido entre obra y emplazamiento.