La investigación científica constituye el progreso de la medicina, y gracias a la misma somos capaces de avanzar en campos anteriormente impensables. Investigar es algo que en nuestra vida como docentes no es algo más, es el alma de la propia docencia, ya que nuestro avance docente constituye el avance de la ciencia y por tanto el de la humanidad.Desarrollar este proyecto no fue fácil, como ningún otro estudio, pero la satisfacción que supone poder aportar un granito de arena a la ciencia es impagable.