El acelerado ritmo de vida ha generado que las personas, estén preocupadas por su bienestar físico y psíquico, originando la búsqueda de lugares y actividades que les proporcione felicidad integral. La prevención en la salud se ha convertido en la carta de presentación de una sociedad que exige día a día una imagen acorde a sus perspectivas desde todo punto de vista, tanto laboral como personal. Como respuesta a las progresivas perdidas en la calidad de vida y a la masificación de los destinos turísticos, se han producido cambios que modifican las motivaciones de los usuarios y visitantes. Se comienzan a promover destinos y lugares donde el viaje o desplazamiento implique un mayor contacto con la naturaleza, se privilegien lugares menos degradados, procurando un retorno a los hábitos de consumo que respeten el medio, al individuo y su salud, complementándose con la compra de actividades de ocio y tiempo libre vinculadas a la prevención en la salud y a la creación de emociones positivas como consecuencia de la co-generación de experiencias significativas.