El comercio internacional debe responder a las necesidades que demandan los países intervinientes, por lo tanto, la Organización Mundial del Comercio requiere de una reforma tanto estructural como sustancial, que haga frente no solo a la crisis del multilateralismo sino que ademas establezca reales modificaciones, en beneficio del comercio y no en provecho de los intereses de algunos gobernantes. Por lo anterior, se deberá velar por la inclusión de todos los países miembros en las negociaciones multilaterales, para que se reflejen reales discusiones en el marco de las negociaciones y se generen resultados con impactos positivos en el comercio internacional.