La República Argentina tuvo una crisis institucional en diciembre de 2001 cuando el entonces presidente Fernando de la Rúa fue forzado a renunciar por manifestaciones populares. Su salida tuvo dos características inéditas en la historia argentina: la primera fue que las Fuerzas Armadas no tuvieron ningún tipo de iniciativa ni de participación en los hechos, y la segunda fue que la solución de la crisis se encontró en las formas institucionales ya establecidas. Este libro analiza si la salida institucional de la crisis de 2001 fue producto de los logros obtenidos en materia democrática así como de las malas experiencias aprendidas durante más de cincuenta años de golpes y gobiernos militares. Para responder a este interrogante, se analizan los golpes militares del siglo XX en la Argentina, la llegada de la democracia en 1983, y los avances - y también retrocesos - democráticos durante la década del noventa con el gobierno de Carlos Saúl Menem y la reforma de la Constitución en 1994