Yo soy Lucha plasma perspectivas y experiencias de mujeres que rondan los treinta años, llevadas al extremo a través de historias y personajes que pululan por las calles de la ciudad de la furia. Esta sátira de vivencias femeninas caricaturiza a «machirulos», hombres tóxicos, mujeres super?ciales, tipos giles, amigas todoterreno, coachs del amor, seudogalanes turros, jóvenes emprendedoras, falsos gurúes, magos, maduras féminas empoderadas y demás fauna de la posmodernidad porteña, pero sobre todo a las propias mujeres cuando somos machistas por default. Ya es tiempo de poner un límite a todas esas situaciones que nos pasan y nos atraviesan, cumpliendo aquí la fantasía de vengarlas en la ?cción con el deseo de erradicarlas para siempre de la vida misma. Utilizando el poderoso exorcismo del humor, Lucha —el personaje principal— pretende re?ejar a tantas mujeres que no nos identi?camos con los colectivos feministas estereotipados pero que, a su vez, sufrimos en carne propia micro y macromachismos que combatimos para que pronto sean apenas un mal recuerdo. Yo soy Lucha «se planta» en su doble sentido: para ayudar a deconstruirnos, re?exionar y cambiar el rumbo, pero también como semilla para germinar en la tierra fértil de las nuevas generaciones que están tomando el relevo y verán el fruto de esta lucha en un siglo XXI necesariamente más justo e igualitario.