El conocimiento del ecosistema y la experiencia nos han llevado a ingeniar un cúmulo de técnicas o prácticas que permitieron hacer uso de los elementos de la naturaleza, específicamente en el territorio habitado. En las localidades aledañas al río Calle Calle se identifican una serie de prácticas y significaciones relacionadas a las aguas presentes en la zona, ya sea del río, como de las vertientes y aguas subterráneas, así como también existen métodos institucionalizados de acceso al agua de uso domiciliario, dichas prácticas y significaciones corresponden a una realidad local específica, la cual recibe influencias de los procesos de modernización propios de la sociedad chilena. Estos procesos de modernización han transformado la forma de habitar y la manera en que los habitantes de las zonas urbanas y rurales se relacionan y significan el medio natural. Desde esta perspectiva las diferentes localidades van utilizando y actuando sobre un escenario natural y cultural que va transformándose con el paso del tiempo, lo cual llega a configurar una llamada nueva ruralidad, es decir, una nueva forma de habitar el territorio.