En la actualidad se hace necesario que la educación tienda hacia una formación integral de la persona, con un enfoque que resalte la educación del ser humano en lo humano, en donde una de las tareas de la escuela sea procurar a los educandos la ayuda necesaria para su desarrollo pleno como personas, y la formación que precisan para el adecuado desarrollo de la personalidad. El autoconcepto, es hoy considerado como una actitud básica que condiciona el comportamiento del sujeto, el rendimiento escolar y la misma construcción de la personalidad. El libro se encuadra en la necesidad de mostrar pautas de intervención para mejorar cada una de las dimensiones del autoconcepto, centrándose tanto en los aspectos académicos como en los no académicos, teniendo en cuenta que el autoconcepto positivo posibilita una relación social saludable y garantiza la proyección futura de la persona.