La literatura basada en la teoría Upper Echelon subraya la importancia que tienen los procesos y dinámicas en los equipos de alta dirección (EAD) para favorecer los resultados organizativos. Sin embargo, la atención prestada a esta línea de investigación ha sido bastante escasa y, en especial, al papel que juegan las características de personalidad del Director General (DG) en favorecer o dificultar la integración conductual, esto es, la capacidad de trabajar en equipo del grupo de alta dirección. Este trabajo pretende contribuir a esta limitación apreciada en la literatura, tanto desde un punto de vista teórico como empírico. El análisis realizado en una muestra de 138 pequeñas y medianas empresas del sector industrial español, evidencia que los cinco factores de personalidad, contenidos en el Modelo de los Cinco Grandes, se correlacionan fuerte y significativamente con la integración conductual del EAD, y que la integración conductual del EAD media la relación entre la personalidad del DG y los resultados de la empresa.