Los compuestos conocidos como trihalometanos, a saber: cloroformo, bromodiclorometano, dibromoclorometano y bromoformo, se forman en las plantas de potabilización durante la cloración de aguas que contienen precursores orgánicos (generalmente sustancias húmicas). Estos subproductos de la desinfección son tóxicos y están asociados a efectos adversos en la salud humana, tales como, riesgos en la función reproductiva y riesgo de cáncer. Dado que las vías de exposición a trihalometanos,son de alta frecuencia,se hace indispensable una regulación respecto a los niveles máximos de concentración de estos compuestos en el agua para consumo humano. Para la determinación de los precursores orgánicos cuantificados como carbono orgánico total (COT)se emplea la técnica de análisis por combustión y detección por infrarrojo no dispersivo; por su parte, para la determinación de trihaletanos se emplea la cromatografía de gases con detector de captura de electrones. Dichas técnicas de análisis químico instrumental proporcionan resultados altamente confiables, dados sus atributos de exactitud, precisión, robustez y muy bajos límites de detección y cuantificación.