Las fast-images, imágenes creadas y difundidas en las redes sociales muy rápidamente, están saturando nuestro entorno visual cotidiano. Cabe preguntarse si nos aportan algo más duradero que la velocidad y por ello, este ensayo recoge un conjunto de reflexiones sobre la necesidad que tiene nuestra sociedad de imágenes significativas. Desde la doble perspectiva personal del autor, como artista y como profesor de arte, se analizan aspectos como diversas vías para crear significación en la imagen, la relación con la cámara, la actualmente imperiosa necesidad de expresión que sentimos todos y algunos beneficios del conocimiento de la historia de las imágenes y del lenguaje visual. Incorpora una propuesta de método para la lectura e interpretación de las imágenes y reflexiones sobre los roles de los agentes activos en la comunicación visual: el espectador y el autor. Puede ser interesante para profesionales, estudiantes y docentes de cualquier ámbito de la imagen que sientan la necesidad de una mayor profundidad en el rico panorama visual actual.