Se ha conmemorado el 50º Aniversario de la entrada en vigor del Tratado Antártico, que data del 23 junio de 1961. Para muchos especialistas éste será visto un día como la Carta Magna de la diplomacia pacífica y la cooperación internacional y como un leading case de negociación interestatal. Sin embargo, no se le ha dado un lugar relevante en los estudios internacionales y, la mayoría de las veces, ha quedado circunscripto a un abordaje jurídico. Esta obra propone un análisis político donde juegan de manera integrada diversidad de factores, incorpora las modernas visiones sobre regímenes internacionales y destaca el rol de los estados de menor desarrollo relativo, como es el caso de la Argentina. La Política Antártica Nacional -la cual exhibe una larga trayectoria de continuidad- y la activa participación argentina en el Régimen Antártico son muestras del compromiso de la Argentina con el afianzamiento de sus intereses en el continente blanco, el fortalecimiento del Sistema del Tratado Antártico y su vocación por cumplir los objetivos que lo caracterizan: mantenimiento de la paz, desarrollo de la ciencia, cooperación internacional y preservación del medio ambiente.