De muchos modos Alejandra Escribano propone un homenaje a Antonio Seguí. A través de su lectura encontramos una actitud oferente al artista tanto como trabajador inquieto, siempre desafiándose en el experimento estético, rehaciéndose a si mismo desde su libertad creativa, pero también al hombre que traza paralelos, no siempre intencionales, entre su vivencia local y su dimensión universal La autora nos propone rastrear los inicios del artista en su ciudad natal, Córdoba; el necesario viaje o auto asignado exilio al mundo , sus ambiciones estéticas y éticas con respecto a lo que intuía, su versión política del arte latinoamericano. Guillermo Alessio