En un mundo globalizado, mayoritariamente urbano, se da un redimensionamiento de los roles de los territorios. La prioridad de la Nación como ente territorial dominante ha sido replanteada y toman cada vez más importancia formas de organización territorial como la región. La complejidad de los problemas urbanos requiere una gestión innovadora y flexible que permita responder a retos cambiantes. Por tanto, la presente investigación tiene como objetivo analizar el proceso de integración regional que se ha dado en a última década entre Bogotá y Cundinamarca, enfocándose en las iniciativas impulsadas desde lo local, con el fin de tener un panorama de los avances y deficiencias en torno a la meta de consolidar una región competitiva a nivel mundial, productiva y que brinde calidad de vida a sus habitantes. Este libro esta dirigido a estudiosos del territorio, personas interesadas en el futuro de las ciudades, abiertas a considerar nuevas alternativas y a replantear la validez de los paradigmas actuales.