Más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas densas, y dada la demanda de vivienda y servicios se han reemplazado los espacios verdes por edificios, por lo tanto, nuestro acercamiento a la naturaleza se ha vuelto limitado. Esta desconexión física de los ambientes naturales parece provocar un impacto negativo en nuestra salud. En contraste a esto, se ha descrito que la exposición a la naturaleza se asocia con un aumento del bienestar en las personas. Numerosos estudios alrededor del mundo han demostrado que este contacto ofrece una manera efectiva de obtener restauración de la saturación del ambiente urbano, así como mejoras en las funciones cognitivas y a nivel psicológico. En este estudio aplicado a la población universitaria se analizan factores como la eficacia interconductual, el bienestar psicológico, la conectividad y frecuencia o tiempo invertido en la naturaleza. La finalidad y aportación de este trabajo es promover el uso eficaz de los ambientes naturales para promover la salud, y así asociaciones, empresas, universidades y gobiernos locales en conjunto con la comunidad tengan el compromiso de manifestarlo y hacer que se convierta en una realidad.