El presente trabajo surge a partir de la preocupación por una situación que se hace cada vez más frecuente en la universidad y que tiene que ver con el alto porcentaje de deserción de ingresantes y número significativo de alumnos con bajo rendimiento académico. En este escenario, y a partir de diferentes categorías de estudio, analizamos como esta situación de "fracaso", "abandono", "discontinuidad", "ruptura" de los estudiantes, en términos de trayectorias educativas, trascienden las prácticas individuales y se inscriben y explican involucrando toda la trama social. Consideramos que tales recorridos, visualizados como dificultades en los procesos de aprendizaje, tienen su base en formas de construcción del conocimiento, vivenciados en los niveles de escolaridad previos (primaria y fundamentalmente nivel medio) y que se acentúan en el período de ingreso a la universidad.