La/s identidad/es profesional/es del Trabajo Social como construcción socio-histórica relacional conlleva, por su complejidad, tener presente diversas aristas en su tratamiento como tema.Su abordaje supone pensar cuáles son las particularidades/especificidades, es decir; el objeto, funciones, niveles de abordaje, áreas en las que desarrolla su práctica, qué se espera a nivel social de la misma, entre otros aspectos sustanciales que definen hoy a la profesión/disciplina; para una mejor comprensión del proceso, lo que conduce necesariamente a la revisión histórica de cómo fue configurándose como tal. En este recorrido advertimos que el proceso remite a diversas identidades en su trayectoria, por lo que no se puede comprender y/o analizar sobre la base de un único relato; hablamos entonces de identidades en plural y no de la identidad del Trabajo Social. Dicha tarea implica la deconstrucción de discursos fuertemente arraigados que crearon y mantuvieron imágenes/representaciones más conservadoras de la profesión a lo largo del tiempo, con sus lógicas consecuencias en términos de las configuraciones identitarias.