La vida útil de las estructuras de hormigón se ve afectada por la acción de diversas causas como: cargas, patologías y deficiencias en el proceso constructivo, así también de condiciones agresivas a la que está expuesto el hormigón.Estos efectos reducen la capacidad resistente del material y el desempeño estructural de los elementos como: columnas, vigas, losas y cimentación, por lo que se pensó en crear un hormigón con características de auto-reparación, que permita generar sistemas estructurales más resilientes y menos vulnerables.Se planteó crear un hormigón auto-reparable, mediante la inserción de componentes químicos formados a partir de procesos de encapsulado (silicato de sodio y carbonato de calcio), obteniendo como resultado un copolímero, el que se introdujo en la matriz de hormigón.Para evidenciar cómo las microcápsulas actúan, se indujo a especímenes de hormigón y morteros al agrietamiento mediante ensayos de compresión simple y flexión, se pudo determinar mediante ensayos que el efecto de auto-reparación mejora las propiedades mecánicas, disminuyendo la vulnerabilidad de sistemas estructurales y generando resiliencia en el material.