El embarazo adolescente constituye, a pesar de los recursos empleados en su prevención, un problema de salud a nivel mundial, no sólo por ser en su mayoría no planificado, sino por ocurrir en un periodo de inmadurez que dificulta su afrontamiento. La evidencia científica disponible señala que las intervenciones destinadas a su prevención tienen una mayor eficacia cuando se realizan sobre grupos de riesgo, siendo difícil identificar a estos jóvenes en situaciones más vulnerables desde las consultas de atención primaria. El objetivo de este trabajo fue diseñar un instrumento de valoración de riesgo de embarazo adolescente no planificado, que facilite a los profesionales la identificación de estos jóvenes y la planificación de intervenciones específicas sin detrimento de las realizadas con el resto del colectivo adolescente. IRENE es un cuestionario rápido y fácil de utilizar que pretende facilitar y contribuir a la mejora de la práctica asistencial de los profesionales implicados en el cuidado de los adolescentes.