¿Cómo objetar una investigación que esclarece y objetiva las condiciones de posibilidad del gremio magisterial en sus luchas (siempre políticas) por alcanzar esa valoración social como la autoridad pedagógica del estado-nación? El trabajo docente tiene un valor en sí mismo que se encuentra en las experiencias de la docencia cotidiana y en las apuestas emotivas de los maestros al realizar en los hechos el oficio docente, al concebirse dotado de los saberes que deben ponerse en juego para materializar la educación pública en las vidas de los futuros ciudadanos. En este libro reconocedor de esta verdad histórica, las tesis sociológicas enmarcan un enorme y hermoso espejo para que cada maestro se vea a sí mismo en tanto productor de su cultura gremial, sindical y política, co-partícipe y por lo tanto responsable de este gran proyecto cultural que es la escuela pública, ahora abierta a novedosas y retadoras intervenciones que requieren ser teorizadas desde una criticidad socialmente relevante y totalmente posible de construirse.