Aunque ya no estés a mi lado, sabes que siempre estarás adentro de mi alma, de mi mente y de mi ser. Porque más allá de una cómplice, yo te consideraba una grata amiga a la que nunca en la vida podré olvidar. Eres una mentora para mí, y todo lo que me enseñaste a amarme y respetarme ya jamás nadie lo borrará de mi alma. Por estar presente en los momentos más difíciles de mi vida, y que con tus consejos y palabras me ayudaste a ser la mejor versión para mi persona y para mi bienestar. TK1CH!!! HOY Y SIEMPRE BIBÍ.