La educación especial en México como en otros países, presenta serias confusiones derivadas de la preocupación en la contribución de culturas inclusivas, sin embargo se corre el riesgo de caer en radicalismos que lejos de apoyar, puede constituir una barrera como es la formación de docentes en educación especial, en la que surgen dudas de su continuidad o reorientación. Después del análisis realizado en este libro, se puede afirmar, que esta formación es vigente y necesaria en el sentido que la educación especial es la principal responsable de ofrecer los apoyos y recursos al alumnado con NEE, discapacidad, trastornos y aptitudes sobresalientes. No se trata de cualquier apoyo, ya que deberá atender las necesidades individuales que se derivan de estas condiciones del ser humano. Para que esta atención sea de calidad y pertinencia, la formación del docente en educación especial, no solamente debe continuar, sino que ha de fortalecerse.