La arquitectura contemporánea reemplaza el concepto de fachada por el de piel: capa exterior que media entre el edificio y sus alrededores; membrana activa, informada, conectada y comunicativa. La formación y práctica de la arquitectura, sigue trabajando en el rigor y estabilidad de las geometrías modulares como los determinantes de una situación espacial y morfológica única, pasiva. En la enseñanza de la arquitectura en general no hay ejercicios que incorporen en el diseño el aprendizaje para crear geometrías dinámicas flexibles como estructuras posibles para pieles sensibles e interactivas. El objetivo de la investigación es explorar y teorizar sobre las posibilidades del pliegue y sistematizar el plegado dinámico de superficies planas utilizando softwares de simulación geométrica, ensayando en prototipos a escala con sensores y posteriormente verificando la eficiencia energética de las pieles.