No es una crónica de viajes. Tampoco es un relato de aventuras. Este libro no trata de la pobreza ni de las mujeres atrapadas en ella. Es la sinergia de todo ello; es una rendija por donde la autora nos invita a asomarnos para sorprendernos de la cotidianidad en otras culturas, de las costumbres y condiciones socioeconómicas y ambientales apelmazadas en el crisol de la desigualdad. Con gran sensibilidad y un conmovedor uso de la descripción que nos permite ver, tocar, oír, oler y saborear lo soez y lo sublime, los relatos que aguardan en estas páginas nos acercan a las maravillas y las miserias que conviven en nuestro mundo; resaltan las diferencias entre Oriente y Occidente (especialmente para las mujeres) y muestran el brillo y la opacidad de las esperanzas. Un encuentro con «el otro» a través de la convivencia en India, Nepal, Vietnam y Camboya