La alimentación en tanto expresión cultural mantiene relaciones que atraviesan de cabo a rabo la actividad humana. Esta naturaleza lo hace un hecho complejo de observar y conocer. No obstante la actividad antropológica puede tender caminos de comprensión de muchas de las dimensiones en las que se expresan las relaciones históricas y sociales entre sociedades o individuos y sus respectivas construcciones alimentarias. Si bien el ser humano es un ser omnívoro, su naturaleza social le obliga a ser selectivo y ese proceso selectivo constituye un fundamento importante de la diversidad cultural y alimentaria. Observar y describir este proceso requiere herramientas teóricas, conceptuales y de método que la antropología solo ha desarrollado de modo incipiente. El material que el lector tiene ahora en sus manos pretende contribuir al desarrollo de los estudios culturales sobre el tema alimentario a fin de facilitar el conocimiento de un fenómeno que, al contrario de lo que suponemos, no hemos aprendido a conocer a profundidad: la alimentación como sistema y proceso social vital determinado y determinante de procesos históricos y culturales mas complejos de lo que creemos.