El Femicidio o feminicidio, surge como un llamado de atención y denuncia ante la impunidad generada en los crímenes cometidos contra las mujeres por el hecho de serlo, pues cuando se denomina simplemente asesinato, dicho término asexuado y neutral no incorpora los contextos de la violencia contra las mujeres; elimina el peso de las continuas circunstancias de agravación y contribuye a la invisibilidad de las historias subyacentes de atentados contra la integridad, la autonomía, la libertad y la vida de las mujeres que cada caso representa, dando paso a la constitución de sujetos vulnerables. El femicidio es un problema social que atenta moral, física y psicológicamente a la víctima previo a su muerte, a sus familiares y a su entorno social. Es por esto que se hace necesario diferenciar desde el marco legal y conceptual este tipo de homicidio de otros, con el fin de tener datos reales de los casos presentados a nivel mundial para, así mismo, dimensionar el problema. Es necesario implementar leyes adicionales a las ya existentes, que cobijen los derechos de las mujeres y sobre todo que sancionen drásticamente a quienes cometan dicho delito.