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En julio de 2020, cuando la pandemia acabó con su negocio y su trabajo habitual, su amada Lucía Carolina, con la que ha trasegado más de tres cuartos de su existencia, le confió un último tesoro, un último secreto y un último aliento que sembró. de nueva una esperanza. Puso en su mesa una bolsa amarilla, ajada por los años. En su interior, ciento cuarenta y cinco cartas, escritas de su puño y letra y guardadas fielmente por ella como el más valioso recuerdo. A partir de ese momento, soñando e impetuoso de nuevo, vi a mi padre teclear letra por letra en su computadora, lo que hoy tú, querido…mehr

Produktbeschreibung
En julio de 2020, cuando la pandemia acabó con su negocio y su trabajo habitual, su amada Lucía Carolina, con la que ha trasegado más de tres cuartos de su existencia, le confió un último tesoro, un último secreto y un último aliento que sembró. de nueva una esperanza. Puso en su mesa una bolsa amarilla, ajada por los años. En su interior, ciento cuarenta y cinco cartas, escritas de su puño y letra y guardadas fielmente por ella como el más valioso recuerdo. A partir de ese momento, soñando e impetuoso de nuevo, vi a mi padre teclear letra por letra en su computadora, lo que hoy tú, querido lector, tienes en tus manos", narra Sandra Yubelly García, hija del autor y prologuista de esta obra que más que una bitácora de un romántico enamorado de su musa, su Lucía Carolina, es la invitación de un emprendedor de 92 años a hacer parte de una historia —la propia— mediante una serie de actividades que le cederán el turno, al lector, de ser el protagonista de estas páginas.
Autorenporträt
Pedro Ignacio García Nació en Rosario de Santa Fé, Argentina. Su padre, un hombre de circo, los abandonó a él y a sus hermanos mayores; su madre, quien terminó viviendo en Argentina, tras los 'malabares' de su esposo asumió la manutención del hogar. Después de vivir una infancia debatiéndose entre la vida y la muerte por afecciones respiratorias, Pedro, su madre, sus hermanos y su nuevo padre, vivieron entre Bolivia y Perú, en busca de mejores oportunidades, hasta que 'papá Lino' consolidó un nombre y una carrera en el arte de la tipografía, heredada por Pedro Ignacio en Colombia, en donde vive hace sesenta años empezando como empleado y luego, propietario de una empresa de artes gráficas llamada Talicol (Tarjetas Litográficas Colombianas). Ahora a la edad de 92, Pedro presenta su primer libro que aspira a inspirar a muchas personas en torno a la manera de superar la adversidad, a través del amor.